Los últimos meses nos han enseñado que vivir en paz en casa es fundamental para encontrar el equilibrio. Por eso, hoy compartimos una idea. ¿Qué te parece descubrir cómo crear un rincón de relajación en casa?
Piénsalo: un espacio propio donde desconectar escuchando música, haciendo yoga, disfrutando de una afición o leyendo tu libro favorito. Especialmente para quienes teletrabajan (¡pero también para quienes tienen niños pequeños!), crear un espacio solo para ti, un lugar dedicado exclusivamente al bienestar, ayuda a recargar las pilas.
Con esta guía, descubrirás no solo cómo crear una sala de relajación en casa (si tienes la suerte de tener una habitación entera), sino también cómo amueblar un pequeño rincón de relajación en el salón, el porche, el estudio o el dormitorio.
Alfombras, mantas, almohadas, sillones mullidos, libros, velas: aquí tienes todo lo que necesitas para crear un rincón propio donde desconectar. ¡Comencemos!
¿Qué necesitas para crear una zona de relajación en casa?
Primero, te pedimos que uses tu imaginación. ¿Cómo te gustaría usar este rincón de relajación? ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre? ¿Qué actividades te ayudan a desconectar?
Con esto en mente, ya tendrás una idea de lo que necesitarás para crear tu propia zona de relajación en casa. Por ejemplo, si practicas yoga o meditación, sin duda necesitarás una esterilla adecuada. Si te encanta leer, una estantería, o incluso una simple estantería, es imprescindible. ¿Te gusta la música? Entonces necesitarás un altavoz Bluetooth para conectarlo a tu smartphone. Pero si tienes alma vintage, este podría ser el lugar perfecto para exhibir un buen tocadiscos y tu colección de vinilos.
En cualquier caso, todos coinciden en que las plantas ayudan a relajarse. Tanto si te gusta la jungla urbana como si tienes mano para las plantas, seguro que hay una solución para ti, desde una pequeña suculenta (que requiere poco mantenimiento) hasta una serie de macetas de pie y colgantes para llenar tu rincón de relajación de casa con plantas. Si tienes un estilo bohemio, una gran alternativa es colgar ramos de flores secas del techo, combinados con cristales, atrapasueños y campanillas.
Si no sabes dónde ubicar tu zona de relax, pregúntate a qué hora del día sueles refugiarte allí y considera la exposición de tus habitaciones. El sol es fuente de vitamina D y, por lo tanto, de bienestar: a menos que prefieras relajarte por la noche, elige una habitación bien iluminada.
Y hablando de iluminación: ¡no olvidemos las velas! Como ya hemos mencionado, decorar con velas ayuda a crear ambiente, y su suave luz no cansa la vista, a diferencia de la luz artificial (y si eliges velas aromáticas, puedes aprovechar el efecto relajante de la aromaterapia). Para darle a tu rincón de relax un aspecto aún más evocador, elige bonitos faroles o un candelabro de diseño: decoran la habitación con poco esfuerzo y le dan un aspecto más refinado al instante. Si no sabes qué faroles o candelabros elegir, ¡siempre puedes explorar la colección en nuestra tienda!
Ahora, un consejo práctico: si tienes una casa grande y quieres dedicar una habitación entera a la relajación, lee la siguiente sección. Si quieres saber cómo crear una pequeña zona de relax en una habitación de uso frecuente, como el salón o el estudio... ¡pasa a la siguiente sección!
Cómo crear una sala de relax completa en casa: los colores y materiales adecuados
Si tienes la suerte de poder dedicar una habitación entera a la relajación, no tendrás que lidiar con limitaciones de espacio. Además, puedes elegir exactamente cómo quieres que luzca la habitación, sin preocuparte por distorsionarla ni comprometer su funcionalidad. ¡Esta sala de relax será tu reino!
Primero, evita los colores demasiado brillantes: tonos como el rojo o el amarillo son alegres y perfectos para la cocina o el comedor, pero no son ideales para relajarse porque pueden sobreexcitar el cerebro. Lo mejor es optar por colores fríos y profundos como el azul y el verde, o mejor aún, colores suaves y neutros como el beige y el rosa pálido. Contrariamente a la creencia popular, el blanco puro no es la mejor opción para relajarse porque es demasiado intenso. Si no quieres renunciar al blanco puro, elige un tono más suave y cálido, como el marfil o el crema.
Pasemos ahora a los materiales para tu sala de relax. ¿Tienes suelo de parqué en casa? Perfecto: ya tienes un buen punto de partida, porque la madera es cálida, natural y cómoda, y nuestro cerebro la asocia con sensaciones relajantes. Si no, apuesta por alfombras suaves, incluso con varias capas: la habitación tendrá una sensación de suavidad instantánea. Las alfombras y los tapices también tienen un efecto de absorción acústica: si vives con alguien y te gusta poner música mientras te relajas, ¡insonorizar la habitación es sin duda una gran idea!
Cómo amueblar una sala de relax en casa: qué muebles elegir
Lo bueno de tener una sala de relax completa en casa es que puedes disfrutar de la decoración sin preocuparte por el espacio. Si te encanta leer, puedes forrar una pared entera con estanterías y rodearte de tus libros favoritos: ¿por qué no? Si disfrutas practicando alguna afición en tus momentos de relax (escultura, pintura, punto, etc.), puedes colocar una mesa de trabajo, una silla cómoda y una cómoda en tu sala de relax para guardar tus materiales una vez que termines de usarlos. Lo mismo ocurre con el material deportivo, si tu forma favorita de relajarte es cuidar tu cuerpo: un armario donde esconder esterillas y pequeños aparatos siempre es útil, porque un entorno ordenado es, sobre todo, un buen descanso para la vista.
Por último, vamos a lo mejor: ¡aquello en el que puedes relajarte para disfrutar de un merecido momento de dulce ocio! Como tienes una habitación entera para ti, no tienes límites: un sofá, un buen sillón, una chaise longue... si quieres, ¡incluso una hamaca o un columpio! Es tu sala de relax, y no hay reglas excepto las tuyas. Lo importante es priorizar siempre la comodidad: relajarse en un sillón bonito pero incómodo es un poco difícil, ¿no crees?
Cómo crear una pequeña zona de relax en casa: en el dormitorio, en el salón, en la terraza...
¿Y para quienes no tienen una habitación entera para relajarse? ¡No se preocupen! Pueden crear una zona de relax en casa incluso aprovechando pequeños rincones.
Nunca antes la elección del lugar había sido tan crucial. Sí, porque si bien relajarse en un rincón acogedor de casa es una cosa, aislarse en medio del salón o del pasillo es otra muy distinta.
Así que, tengan cuidado al elegir la ubicación de su zona de relax. Cuanto más apartado esté, más fácil será descansar. En el dormitorio, en el estudio, en un pequeño salón o en una bonita terraza, el lugar ideal es cerca de una ventana o donde se encuentran dos paredes. Incluso un alféizar espacioso servirá.
Para separar idealmente tu zona de relax del resto de la casa, elige primero una bonita alfombra que te ayude a definir visualmente los límites. Si puedes usar un biombo, has dado en el clavo: normalmente se usan biombos, pero un mueble o una estantería también funcionan bien. No hace falta construir una pared enorme: un elemento ligero, como una cortina o macetas colgadas del techo, creará un separador visual que te ayudará a aislarte y relajarte al máximo.
Zona de relax en casa: cómo amueblarla y decorarla
¿Cómo amueblar una zona de relax en un rincón de la casa? Probablemente no dispongamos de mucho espacio, así que hay que hacer de la necesidad virtud y elegir muebles compactos pero funcionales.
Una gran solución son los sillones de suelo: pequeños, fáciles de mover e increíblemente cómodos (¡pruébalos!), te ayudarán a crear una zona de relax realmente impresionante incluso en espacios pequeños. Deben colocarse sobre una alfombra suave y bonita. En nuestra tienda, encontrarás una gama de sillas de meditación perfectas para tu salón o para completar tu rincón de relajación. Si no sabes qué asiento elegir, ¡estas sillas de pie te sorprenderán por su comodidad!
Para completar tu zona de relajación en casa, apuesta por muebles pequeños y multiusos: una pequeña estantería que también sirva como separador de ambientes; un armario con cajones para guardar libros y velas, además de una taza de té; una otomana con espacio para mantas y almohadas cuando no estés. ¡La necesidad es la madre de la invención!
Por último, si el espacio te impide tener tu rincón de bienestar completamente equipado, no te desanimes: consigue un mueble de almacenaje con ruedas, como un carrito, y úsalo para guardar lo esencial (una manta, una almohada cómoda, un libro, una vela). Esto te ayudará a montar una zona de relajación en un tiempo récord en cualquier lugar de la casa. Y cuando llegue el momento de guardar todo, simplemente coloca el carrito contra la pared: ¡cero desorden, máximo rendimiento! Y ahora que ya sabes cómo crear un rincón de relax en casa... ¡Diviértete (y duerme bien!)
